Lee aquí el testimonio completo de Carles:
“Pude vivenciar la magia de un momento sagrado, la conexión de muchos corazones en uno mismo. Nunca había experimentado tantas emociones juntas y a la vez tan suaves y llenas de paz. Nunca había llorado de tanto agradecimiento. No fue una casualidad la presencia de todos los que estuvieron en ese momento, fue simplemente la semilla que creció como flor en el jardín de nuestras almas, un inolvidable reconocimiento a los pasos y caminos compartidos”
Carles