La llamada de la tierra

Mónica y Benjamín, viajaron desde Oaxaca a Chiapas, bien acompañados de la hija y mamá de Mónica, con la intención de vivir unos días inolvidables que marcaran un punto y aparte en su trayecto. Y damos fe, porque tuvimos la suerte de acompañarles, que fue así o incluso mejor, porque la realidad supera la ficción cuando se camina con el corazón.

cenando

Mónica, buena amiga de Martín, le pidió apoyo (a él y a Presente Creativo) para celebrar dos momentos especiales: el cumpleaños de su pareja (Benjamín) y casarse por segunda vez en una ceremonia linda e íntima que reafirmara sus valores, el trecho caminado y el futuro por construir lleno de buenos deseos.

Con el encargo hecho, el reto era grande, pues se trataba de dos objetivos y acontecimientos significativos que tenían en común el hecho de celebrarse en familia y como familia. Y ese fue, precisamente, el elemento que quisimos estuviera presente en todo momento a lo largo de los dos días que duró este presente creativo: que sintieran el abrigo tierno, amoroso y sincero, de la unidad familiar. Ese era el pilar, lo demás vendría solo.

Para el cumpleaños de Benjamín, después de acompañarles a conocer comunidades alrededor de San Cristóbal (San Juan Chamula y Zinacantán), preparamos una sorpresa para la cena con el apoyo de todo el personal de TierrAdentro, a quien queremos agradecer una vez más, sin ell@s no hubiera sido posible. Ahí Benjamín se vio sorprendido por los meser@s al ser recibido con felicitaciones, acomodándole en la mesa, sirviendo globos y felicitaciones especiales en forma de cartas que le llegaban de personas queridas, amigos, familiares, niñ@s/pacientes que no querían perderse la ocasión de felicitar a su admirado y querido pediatra.

Sin faltar por supuesto, la música, otro elemento muy preciado por él, en este caso con la voz en directo de Hernán, que aparte de las mañanitas le dedicó algunas de sus canciones favoritas! A la cena se les unieron unos amigos, otro hecho inesperado. Y tuvo como momentos cumbres: la actuación en clave de clown de Juan (un momento de risa constante e interminable, que activó a toda la familia con sus cuentos teatralizados) y el baile íntimo final (regalo de Mónica) entre la pareja que el día siguiente tenía, bien pronto en la mañana en un lugar y paisaje formidable, una boda diferente.

Muy pronto amanecieron para regalarse un renovado compromiso en forma de ritual maya: trajeron semillas, flores de distintos colores, incienso, copal… Para hacer un fuego que les bendijera, junto a estos elementos, a la orilla de un lago, en unas horas que difícilmente olvidarán. Horas en que la naturaleza frondosa, la voz de sus antepasados, sus emociones y la voluntad de amarse y trascender se fundieron en un mismo rebozo, el mismo que les unió al terminar esta preciosa ofrenda.

laguna Suyul

¡Deseamos de corazón que esta tierra fértil que están labrando con cariño y dedicación les traiga frutos muy ricos!